Este artículo más que una guía de términos técnicos rebuscados está basada en mi propia experiencia deportiva que la inicié a los 5 años.
Todos los padres y madres de familia, cuando llega el verano, buscan en que taller, academia o club van a inscribir a sus hijas (os) en los diferentes cursos de verano…………y llega el momento de decidir, si por varios deportes o en alguno específico.
Lo que a veces pasan por alto algunos padres, es que inscriben a sus hijas sin consultarles, y ahí está el primer error.
Cuando las niñas son pequeñas es cuando más motivación necesitan, es verdad que lo padres trabajan todo el día y están full con sus cosas, de trabajo, del hogar, etc. pero escuchar a los hijos es lo principal, y más aun cuando les gusta un deporte en especial, en este caso el vóley.
Yo recuerdo, que con mi mamá jugaba en mi barrio, claro sin técnicas ni nada, pero jugaba, me lanzaba el balón, yo lo agarraba, le daba bote, lo golpeaba, corría a recogerlo y así sucesivamente, sin saber que esto era una motivación por el deporte que era el vóley.
Después con mi papá era lo mismo, íbamos al parque me dedicaba los domingos una par de horitas, y seguíamos con lo mismo.
La motivación ya estaba dada por mis padres, y cuando fueron a inscribirme a una academia, era la de vóley. Me encantaba y fue una decisión mía. (recuerden que tenía 5 añitos).
En ese entonces el vóley para pequeñitas había poca o nada de información; pero igual yo estaba ahí dándole al balón, recogiendo los balones de las niñas más grandes, pasando los balones al entrenador, contando los balones para que no se perdiera ninguno, etc. simplemente yo disfrutaba, eso sí, miraba todo lo que hacían las grandes y al entrenador.
Ahora como entrenadora, analizando toda estaba etapa de una niñez que se parecerá a la de muchas de sus hijas, viene la parte analítica del por qué es muy bueno empezar a jugar voleibol desde pequeñitas.
La motivación que recibí de mis padres fue lo principal.
Jugar con mi mamá en el barrio era casi un entrenamiento, con ella hacia coordinación, para atrapar un balon, darle bote, correr y todo esto también sin que mi mamá lo supiera.
Cuando las niñas se inician en una edad temprana, lo que se enfoca en una etapa de aprendizaje es la psicomotricidad, aprender a realizar giros, cambios de dirección, relacionar vista y mano (óculo manual), vista y pie (óculo podal), se realizan ejercicios como recepción del balón, lanzamientos, en donde se combine la precisión y la rapidez en las ejecuciones.
En nuestra escuela de vóley, se realiza una base sólida en el desarrollo de las capacidades motrices de la niña, enseñanza del atrape y lanzamiento del balón con variantes por medio de juegos recreativos. De esta manera, la niña empieza a desarrollar sus habilidades de una manera lúdica y divertida.
Además, se les enseñanza los fundamentos técnicos y básicos del vóley con ejercicios de menor dificultad para que puedan realizar, lograr que hagan los movimientos correctos por no decir perfectos, recordemos que están en una etapa de recibir toda la información y de ejecutarla pausadamente ya que no hay apuro.
Así que papas y mamás, a motivar a sus hijas desde pequeñas que ellas sabrán escoger que deporte les gusta, y lo harán con mucho gusto aunque al principio sea difícil de aprender, pero los errores y la constancia es el éxito de todo deporte.
Nancy Perez.
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